Por: Yeye
¿Por qué hay tantas flores rojas en mis recuerdos y deseos contigo?
No tienen un tallo, pero están vivas.
Solo imagino mi rostro al sentir tu mano en él,
Cómo me tocas y acaricias como si no nos hubiéramos visto en años.
Solo puedo ver estas flores pequeñas alrededor de nosotros,
como un marco que nos separa del mundo;
un borde blanco que nos encierra en nuestra propia realidad,
el verte con tal brillo en mis ojos,
un ángel que ha venido a salvarme.
Me tomaste en tus manos y me envolviste en tu pureza,
me acobijaste con tus alas y sobre mí derramaste tu grandeza.
Si el control de mi cuerpo me correspondiera, me arrodillaría con lujuria y delicadeza ante tal belleza.
¿Cómo no dejarme caer por tu aura, por tu presencia?
Si es que cada noche he soñado con esta coincidencia.
Rezaba a la luna por tu rocío en mis tulipanes rojos, los he pintado por tanto tiempo que me he acostumbrado,
Por fin me has encontrado,
Que momento mas oportuno para llegar, los acabo de retocar.
Están listos para que gotees en ellos
-el piano (table for two de Korzeniowski) no los ha regado lo suficiente-
Sé que te gusta el vino tinto y el color de las cerezas maduras,
es por eso que mis labios huelen y saben a ellas, solo hace falta que te acerques.
Vamos, baja tu mano de mi cara, recorre con tus dedos mi cuello, mis clavículas, mi hombro, mi brazo y por último tómame por la muñeca y bendíceme llevándome de ella a donde tu quieras poner mi destino,
Soy imponente con saberlo todo,
Pero no me importa si es tu camino el que sigo,
No importa si eres tú quien me lleva,
en tus pasos confío.
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