Elaborado por: Yeye
Deseo la fluidez del ‘nuestro’.
Mis huesos truenan como el dios celoso
que mueve la tierra en el final, en el apocalipsis.
El pasillo de cemento nos espera,
las farolas viejas de media noche nos esperan,
tus manos frías esperan la calidez que se formaría con las mías en ellas.
Mis manos también están frías, mis rodillas ni se diga.
Tu alma es el globo que atrae mis cabellos,
tus piernas son el vehículo que me llevan a los más preciosos lugares,
tu recuerdo, lo poco que queda es lo que me dirige en mis sueños.
Sé que en otra de las infinitas dimensiones nos hemos encontrado,
nos hemos besado y amado eternamente.
Sé que entre los miles de estrellas que existen ahora
hay una infinita,
una que no muere por esperar a vernos juntos,
por iluminar nuestra noche de encuentro,
ansiosa por ver nuestros besos y darnos las indicaciones de vuelta
por si nos perdemos,
aunque perderme contigo no suena tan mal.
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