Odio pensarte en los mejores momentos de mi día, odio darte ese diminuto espacio que queda en mis pensamientos nocturnos, te relacionas tanto con el más grande odio que una persona podría llegar a sentir, pero aún así, te sigues convirtiendo en placer, en satisfacción; en querer sentirte, sentir tu alma vibrar junto a la mía y seguir esa conexión que algún día se hará corta, porque pienso dejarte ir, ser libre; como me lo dijiste en esas noches de invierno, siempre podrá más el dolor , que el amor, estamos vacíos de aquello que podría ser la solución al alma, necesito de ti una sola palabra, simple, ¿no?, aún así, es tan simple pero lo haces parecer complicado, como si yo fuese la gota de tinta en el papel blanco, es sorprendente que ya sabia la terminación de esto, estuvo escrito desde el principio, aún así decidí arriesgarme contigo.
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