Escrita por: Sebastián Sánchez
Desde que uno llega a la etapa de la adolescencia, siente ciertas cosas como depresión, enojo y se vuelve bastante rebelde. Con los adultos podría ser algo diferente, si es totalmente cierto que algunos no han conseguido mucho y que no estén satisfechos con lo que tienen, ¿pero de verdad hay que quejarse?
Desde niño uno dice que se va a esforzar para que cuando grande tenga de todo, a algunos les fue bien y lo consiguieron fácil, pero para otros no, para hacerlo tuvieron que pasar por muchas cosas y tal vez otros que ni lo intentaron.
En América que es uno de los continentes más pobres del mundo, corrupción, violencia etc. Se dificulta aún más, pero si nos ponemos a pensar, si vemos otros continentes por ejemplo un lugar como África con tanta pobreza e injusticia. Países como:
· Sudán del Sur
· Mozambique
· República democrática del Congo
· Níger
Sudan del Sur se independizó hace 11 años de su vecino, Sudán apenas lo lograron tuvieron guerras civiles internas, tienen su propio conflicto armado por diferencias políticas y religiosas.
Estos lugares son el infierno en la tierra conflictos armados, desiertos, escasez de recursos y serios problemas económicos, LATAM (Latinoamérica) puede tener los mismos problemas, pero comparando las situaciones estamos mejor, con más oportunidades, recursos naturales además la posibilidad de tener trabajo para mejorar la economía.
Algunos jóvenes se quejan de no querer ir a la escuela, de no querer hacer nada, o de que la vida es injusta, a veces lo es cuando muere alguien cercano, o cuando por circunstancias adversas se daña la vida o la integridad del otro, se pierde la fe en la humanidad en momentos como esos y quejarse por qué no tienen suficientes recursos no es la solución. Con el colegio: actualmente con internet, celulares y todos esos recursos para hacer las tareas crece la lista de estudiantes que no se preocupan por hacer los trabajos. Trabajo: puede no ser el mejor sueldo, pero por lo menos tenemos con que vivir, poco a poco iremos consiguiendo más en la vida.
Quejarse por cualquier cosa: por qué no me compraron un celular, por qué mis primeros planes no salieron bien, por una discusión etc.
Por qué en vez de maldecir porqué no tenemos todo lo que queremos, vamos a orar por los demás, por nuestras familias a dar gracias a Dios, por todo lo que tenemos y por todo aquellos que aún nos falta por conseguir.
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