Por: Michael Barajas Pérez
Es bastante notorio que amo la ópera, ya que me es imposible aborrecer estas majestuosidades hechas por seres divinos, porque su fragancia me permea y me impregna de forma visceral. El día de ayer me senté a beber café y a escuchar ópera, como lo es rutinario; de pronto no sabía cuál obra escuchar, y me decidí por escuchar: “Pagliacci” (Payasos) de Leoncavallo, todo transcurría como es usual, escuché la obra con atención e incertidumbre; de pronto me llegó la noticia al celular de un pronunciamiento del Presidente Duque, y mientras escuchaba la obra mi cara sonrió como no lo había hecho antes.
Vi la conexión de esta obra, sobre todo del aria: “Vesti La Giubba” (ponte el traje) en la necia e infructuosa gestión de nuestro presidente. El acto empieza diciendo: "ponte el traje" y yo recuerdo muy bien que él se lo puso un 7 de agosto. En la obra se dice que la gente paga y quiere escuchar AL PAYASO. Llena su cara con harina, no sabe lo que dice: porque no es un hombre, es: un PAYASO. La gente está inconforme con su gestión, los jóvenes en las calles salen a mostrar su oposición; el país vislumbra la peor gestión de su historia (o al menos la de este siglo). La austeridad del gobierno es imperceptible, el delfinismo y la corrupción abundan por el palacio de Nariño, y ahora te digo con voz levantada: ¡Ríe payaso sobre tu gobierno destrozado!
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