Por: Michael Barajas Pérez
El domingo 4 de septiembre tuvo lugar un hito significativo en la historia de Chile y la historia de la democracia en Latinoamérica, la gente salió a decidir sobre el futuro de su país en un marco constitucional, discreparon en la idea de la nueva constitución, algo que ya se podía augurar por la conformación y estructura de los constituyentes, que son un pedazo de circo de todos los partidos que pusieron sus intereses individuales por encima del general, algo que va en contra del télos de la misma. No obstante, nuestro presidente Gustavo Petro se pronunció en redes sociales, específicamente en Twitter diciendo “Revivió Pinochet”, algo que deja muchísimo de qué hablar y me invita a decir unas cuantas reflexiones acerca de esto.
En primer lugar, Pinochet no revivió, Pinochet está vigente, pues su constitución es la tiene vigor actualmente, algo totalmente equívoco, por otro lado, los presidentes no deben hablar a título personal, ellos representan una nación y es totalmente indecoroso hacer semejante cosa; ya lo vimos en el período de Álvaro Uribe donde incluso, sus asesores le decían “Presidente, no trine más”, el presidente Petro siendo representante y máxima autoridad ejecutiva de la nación colombiana no puede tomarse tales atrevimientos. En consecuencia, me quiero hacer una pregunta: si Petro se pronuncia ante lo ocurrido en Chile, ¿por qué no se pronuncia ante las atrocidades que comete Daniel Ortega en Nicaragua o Nicolás Maduro en Venezuela? ¿A qué se debe esta opinión totalmente sesgada? Eso en filosofía y casuística lo conozco como “Lecho de Procusto” que, elementalmente es manipular la realidad a la conveniencia.
Asimismo, diré en tono de protesta: si nuestro presidente va mostrar inconformismo acerca de la constitución que democráticamente fue rechazada en el gobierno chileno (que según el margen de desfavorabilidad ha sido un fracaso, Boric tuvo 63% de la consabida) ¿por qué Gustavo no muestra su inconformismo cuando su homologo venezolano detuvo a Javier Tarazona, un periodista que estaba investigando redes de narcotráfico inmersas en el gobierno chavista) y por cierto, ya completó más de un año, ¿Dónde está la preocupación por el progreso latinoamericano? ¿o solo es oportunismo? Por eso digo: Presidente, por favor no trine más.
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