Por: Michael Barajas Pérez
Friedrich Nietzsche ha sido uno de los pensadores más influyentes de toda la historia, incluso, hay una gran discusión porque muchos le atribuyen a él: ser el padre de la filosofía alemana. Sin embargo, muchos discrepan y coronan a otros como Hegel, Kant o Heine, y sorprendentemente; un grupo pequeño de teóricos afirma que él no es un pensador alemán influyente porque se encargó de vituperar con acritud a sus demás contemporáneos, algo que cae en una falacia de la lógica llamada: "Argumentum ad Hominem", en donde se ataca al hombre y no al argumento. Por otro lado, en esta columna: me encargaré del presunto ateísmo de Nietzsche y explicarlo según mi juicio.
Nietzsche era un filólogo muy activo en el mundo de las letras, escribió más de un puñado de libros, y es considerado el padre de los aforismos. Sus obras más importantes son: "Así hablaba Zaratustra" y "El Anticristo", en ambos libros dejaba muy mal parada a la religión, pero si leemos con detenimiento sus obras, encontramos una aversión a la esclavitud, al yugo y a la carencia de pasiones; nunca vemos que hable mal de Dios, solo lo nombra pocas veces de forma somera y en una parte, afirma que Dios ha muerto, y si ponderamos esa premisa, dice que es por causa de los hombres, no del mismo Dios.
He leído varios libros del pensador alemán, y lo he hecho con detenimiento, y vi una profunda animadversión al fanatismo religioso y sus conductas derivadas, pero nunca hacía Dios. Por tanto, me permito concluir que Nietzsche no era ateo, sino que sencillamente, nació en medio del fanatismo y la intolerancia, ¿y a quién no le molesta eso?
Genial columna Michael. Lo analítico, conciso e imparcial , frente a un tema controversial, discutido de antaño.
Felicitaciones amigo