Por: Sebastián Vega
En esta semana, veremos cómo le llegó el turno a una sub-agenda de la agenda globalista, el abortismo.
En nuestro hermoso y “nada conflictivo” país, se presentó en esta semana el primer debate en la corte constitucional sobre la ponencia que pedirá la despenalización del aborto, la cual fue presentada por el magistrado Alberto Rojas, sosteniendo el argumento que por este delito se discrimina a las mujeres.
Dejando esto paso a múltiples grupos feministas y progresistas del país, para demostrar su contentamiento con la ponencia presentada, que busca declarar inexequible el artículo 122 del Código Penal, que establece una pena de entre 16 y 54 meses de prisión a “la mujer que causare su aborto o permitiera que otro se lo cause”.
Desde mi punto de vista, legalizar el aborto es una decisión que se presta para múltiples actos ilegales que prefiero dejar en el aire para evitar controversias, solo me gustaría plantear que cuando hay delito no se busca discriminar a un grupo especifico, sino que se busca sancionar a las personas que perjudican a la sociedad, siempre ha sido así y que busquen cambiar esto con la premisa general de la victimización hacia un grupo de personas, me parece basura y es la estrategia más baja que hace la agenda globalista.
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