Por: Yeye
¿Recuerdas aquella conversación?
Hablábamos del infierno
y cómo se repiten los miedos en él.
Y en el cielo,
siguiendo aquella teoría,
creo que mi cielo sería aquella noche
en la que te besé hasta que mis labios dolieron.
Disfruté ese dolor como disfruté tus dedos
y sus roces con mi piel.
En mi cielo, la luz tenue de mi ventana
se reflejará en tu cuerpo.
Pues no existe experiencia mas cercana
de entrar al cielo
que haber estado un ángel esa noche.
Las yemas de mis dedos olerán por días a tu cuello,
mis fundas a tu cabello
y mis ojos te confundirán en cada sombra.
En mi cielo se repetirá esa noche
una y otra vez,
lo sé porque esa misma noche fui al cielo,
lo vi, te viví de nuevo en ese ahogo.
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