Por: Sebastián Sánchez
Se sabe que nuestra nación ha sido testigo de una gran variedad de conflictos armados por diferentes causas o motivos, que van desde las diferencias entre los partidos políticos hasta la religión, y la desigualdad que provoco un levantamiento por parte de algunos campesinos.
Sin embargo, poco o nada se habla de la primera insurrección marxista en Colombia, descartando los hechos en la violencia bipartidista y lo ocurrido en Marquetalia hubo un evento que curiosamente no se desato en una gran ciudad o a nivel nacional como en algunos casos sino más bien en el pequeño pueblo de Líbano ubicado en el departamento del Tolima.
Durante el siglo IIX más específicamente a finales de los años 20 el mundo pasaba por una nueva etapa: el establecimiento de las repúblicas socialistas soviéticas (URSS), el ascenso de Mussolini al poder, y un desarrollo económico y tecnológico.
Aunque en el país se desarrollaron ciertos hechos que valen la pena destacar como la muerte del estudiante Gonzalo Bravo Pérez a manos de la policía nacional o la masacre de las bananeras en 1928 debido a la represión del gobierno en una protesta organizada por los trabajadores de la compañía estadounidense United Fruit Company quienes exigían mejores salarios y condiciones laborales.
Sin embargo, la historia se sitúa en 1929 año en el que la economía de los estados unidos (y el mundo entero) se fue de para abajo con la caída de la bolsa en Nueva york generando asi la gran depresión que desencadeno una alta tasa de desempleo y deudas.
Por supuesto que nuestro país también se vio gravemente afectado por ese acontecimiento y que debido a las malas decisiones del presidente en ese entonces Miguel Abadía Méndez genero un aumento en la deuda externa.
Mientras tanto en el pequeño pueblo de Líbano ocurrió un gran desarrollo económico debido a la explotación cafetera la cual durante algunos años le genero ingresos económicos a nuestro país de los cuales mayormente se beneficiaron los empresarios y finqueros, sin embargo, no fue el mismo caso con los trabajadores los cuales insatisfechos con la paga e incluso alimentados de las ideas marxistas que llegaron al pueblo en libros y en periódicos se unieron a un plan del partido socialista colombiano para llevar a cabo una insurrección a nivel nacional para posteriormente tomarse el poder y aplicar las medidas de Marx en el país.
Lo que los insurgentes no conocían es que el plan de insurrección nacional no se llevó a cabo siendo cancelado a última hora, por lo que al no estar enterados llevaron a cabo la toma para posteriormente destruir la estación de policía a punta de bombas caseras y escopetas para ya al fin concretar la toma.
Sin embargo, la noticia llego a oídos de la casa de Nariño por lo que se desplego un batallón que en menos de una semana acabo con el levantamiento armado.
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