Por: Sebastián Aya Jaramillo
Muchas veces hemos soñado las personas en vivir periodos históricos que cambien la historia, pues para gusto de algunos y disgustos de la mayoría estamos viviendo aquel cambio en ésta. Hablo específicamente de las crisis económicas y políticas que se están gestando en el mundo y nuestra región. Basta con ver como las bolsas de valores, fondos bursátiles y muchas acciones tecnológicas se han desplomado desde principios de año, el mercado cripto sufrió pérdidas de más de 60% y encima tenemos la crisis energética y alimentaria por el aumento de los precios del petróleo, gas natural y carbón gracias a las sanciones de occidente a Rusia por la guerra de Ucrania.
Ante este panorama, muchas personas buscan un valor de refugio como lo pueda ser las monedas. Aunque como bien podrán saber, en estos momentos a menos que tengas dólares todas las demás monedas se han depreciado frente a esta. Llegando al punto que el mismísimo Euro haya obtenido la paridad con el dólar y el peso colombiano se haya depreciado cerca de un 20% tras las elecciones presidenciales (no tocare el hecho de que la victoria de Petro sea una causa pero no la única de que el peso se haya depreciado frente al dólar).
Por lo que mis estimados lectores, el panorama en el corto plazo no se ve alentador. Se necesitara de años para recuperar los niveles de crecimiento antes de la pandemia, aunque si vemos en el largo plazo esta será una gran oportunidad para aquellos que decidan apostar con sus inversiones en acciones, criptomonedas o demás. Puesto que la riqueza se hace cuando el mercado está en sangre.
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