A Colombia le gusta ganarse el podio en todas las competencias, no sólo en las de atletismo, ciclismo, entre otros. También le gustar ganarse el podio en las competencias mundiales por más muertos diarios por Covid-19. Durante la última semana de abril, Colombia logró alcanzar el tercer puesto en el número de países con más muertes por Covid en esos días. Sencillamente al colombiano no le gusta seguir instrucciones y, más bien: prefiere poner en solfa (ridiculizar) y desmeritar la gravedad de esta pandemia; según El Espectador, todos los entes de salud están preocupados y exaltados: porque estamos viviendo "un doble pico". Hasta el día de la elaboración de esta columna, fallecen más de 500 personas diarias y hay un poco más de 90.000 decesos. Empero, ¿cuál es la razón por la cuál esta pandemia golpea con fuerte brío a nuestro país y lo deja moribundo?
Bien recuerdo que cuando comenzó la pandemia yo viajé al campo, donde posteriormente se iba a demorar en llegar el Covid; vivía con un temor profundo de llegar a la ciudad, e incluso; me la imaginé como el libro: "La peste" del existencialista francés Albert Camus. Sin embargo, cuando llegué todo fue totalmente distinto; la gente hacía asados en las calles, las piscinas estaban abarrotadas, se hacían partidos de fútbol en todas las canchas que vi y habían muchísimas aglomeraciones; pero entre todas estas situaciones hay un factor común, y es: que en absolutamente todas no se portaba el tapabocas y se hacía caso omiso a los protocolos de bioseguridad.
Me sorprende, sobre todo: que la gente se pregunte por qué las UCIs están llenas y porque el sistema hospitalario está tambaleándose. En esencia es: por nuestra necedad y después no le echen la culpa al Covid-19. Ya que es chistoso escuchar: "el Covid es terrible", pero es más terrible nuestra estulticia. Y siempre seguiré firme en la idea: la máxima ocupación UCI es sinónimo de nuestra necedad.
Elaborada por: Michael Barajas
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