Por: Juan Rodríguez
Sabrá usted comprenderme, que, de pequeño, cuando tenía como 9 o 10 años,
siempre me dije que el llegar a los 19 o 20 era para mí muchísimo tiempo. Y siempre que me acordaba de dicha noción del tiempo, ya había pasado un año más.
Nunca logré entender ese cambio tan brusco, porque al paso de los pensamientos iba cambiando, por ejemplo, la fila de formación del colegio, o la de los centros, o en los buses, o en peor de los casos, de la percepción introspectiva de la soledad.
Precisamente ese pensamiento de esa proyección de hace 10 años me llegó a ahora y en mi mente fue como un grito extraño, porque no me había acordado, era como una alarma que se activó sin avisos, y me dejó pensando en verme al espejo, que ya no había ningún niño y que esa noción, quizás, ya se me olvide para siempre
Comments