En el mes del orgullo lgbtq+ es el momento perfecto para recordar a las personas que la comunidad sufren no solo de discriminación y odio por su orientación sexual sino también por cuestiones étnicas-raciales.
En la década de los cincuenta y sesenta en Estados Unidos en el entonces famoso bar Stonewall en donde los policías intimidaban y forzaban pagos a cambio de no publicar los nombres de los clientes o de no arrestar, se empezaron a crear muchos disturbios por esta problemática y en esta época en donde habían numerosos grupos enfrentándose a las autoridades como el movimiento hippie, la lucha de los derechos de la comunidad negra y la comunidad lgbtq+, podemos ver a dos representantes activistas y defensoras de las personas sin hogar y trabajadores sexuales que también son conocidas como unas de las pioneras del movimiento lgtbq+: Marsha P. Johnson, mujer negra, trans y VIH+ y Sylvia Rivera, mujer latina y trans quienes ayudaron a fundar STAR un grupo dedicado a ayudar a mujeres transexuales sin techo.
Pero desgraciadamente todavía falta mucho, aún existe la discriminación para esta comunidad durante todo el año y en cada momento, desde antes de salir del closet, después de salir y todos los problemas emocionales, psicológicos y hasta físicos que esto puede acarrear. Con una comunidad tan vulnerable, pero al mismo tiempo tan crecida, la oportunidad de generar ingresos dándoselas de políticamente correcto esta allí a la vista de todos. Solo que las marcas que hacen pinkwashing (se refiere a la variedad de estrategias políticas y de marketing dirigidas a la promoción de instituciones, países, personas, productos o empresas apelando a su condición de simpatizante LGBT con el objetivo de ser percibidos como progresistas, modernos y tolerantes). Y gran parte de los consumidores como que se les olvida que la comunidad no es solo de gente blanca, que existen las personas afroamericanas, latinas, negras, indígenas y un sinfín de grupos étnicos que las marcas olvidan al hablar de la comunidad lgtbq, la comunidad no es solo el chico bonito y de rasgos andróginos que miras en internet. Como ejemplo de esto podemos recordar la polémica campaña pride 2020 de Calvin Klein con la modelo, activista y actriz transgénero Jari Jones, quien recibió críticas bastante fuertes por no cumplir con los estereotipos propuestos y acostumbrados. No es tarde para empezar a ser más consciente, dejar nuestro racismo disfrazado y apoyar sin diferencias, intentemos cada día ayudar a disminuir el odio porque “El mundo no cambia con tu opinión sino con tu ejemplo”.
Elaborada por: Camila Zornosa
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