Por: Diego Armando Galindez Diaz
Retumba en los oídos el grito estridente de las bombas, luego un silencio abraza el espacio, abarcándolo todo, solo la confusión se pasea entre los escombros. En este caos están vetadas las preguntas, no se puede correr el riesgo de conocer las causas, qué tal que la comprensión acabe con la guerra. Desde este punto, me atrevo a definir la guerra como un acto de ignorancia, un desconocimiento total del otro.
La gran pregunta podría ser, ¿Quién es el otro? Por qué no mencionar a Emmanuel Levinas, este pensador judío, que invitó al reconocimiento del “otro”, no desde el reduccionismo de la comprensión del “yo”, sino desde un “otro” que se presenta como inabarcable, como infinito. Esta filosofía de la alteridad, invita a la aceptación de las múltiples diferencias en las que se puede presentar el otro. Así que no se tendría que hacer el esfuerzo de tolerar la diferencia, sino de aceptarla desde su misma comprensión.
Por otro lado, a diario estás respondiendo a preguntas, algunas impuestas, otras probablemente son fruto de tu reflexión existencial, pero en eso se funde la vida, en tratar de responder al ¿Cómo ser? Pregunta que se reviste de sus múltiples variables: ¿Cómo ser feliz?, ¿Cómo encontrar el amor? ¿Cómo ser exitoso? Y se podría continuar enumerando ejemplos, lo que arrojaría a la conclusión que la gran pregunta sería, ¿Quién soy yo? De aquí que Sócrates enfatizó en el “conócete a ti mismo”. El reto en la actualidad es lograr una respuesta sobre el “ego”, purificada de las cosas, misión que es imposible puesto que el hombre se construye en su relación con la materia, concepto que se puede entender desde el materialismo histórico marxista. Sin embargo, es probable que existan hombres cuyas voluntades resistan a que el imperio de las cosas absorba sus libertades.
Y sí la gran pregunta resulta ser, ¿Qué es el tiempo? Puesto que en este instante coincide el “yo”, “el otro” y por supuesto las “cosas” o en fin, aquello que compone nuestras circunstancias. Y si el “tiempo” es la pregunta, ¿Cómo respondes a ella? Tal vez si te preguntas por el tiempo, llegas a la conclusión que en este caso, el hombre pierde la batalla. O cómo entiendes la afirmación de Heidegger, “el hombre es un ser para la muerte”.
Es probable que el detonante de las bombas sea la ausencia de preguntas del hombre, su indiferencia a reconocer al otro en su infinita diferencia.
Según las preguntas que reposan en el interior en hombre, así mismo será la dirección que tome su existencia, pues ella en su totalidad será la respuesta. De modo que la mejor manera de conocer al otro es por medio de una conversación bajo el embrujo de un buen café. ¿Cuál es tu gran pregunta?
La gran pregunta radica en cuestionar realmente cómo percibimos al entorno, en todos los ámbitos sociales y culturales, que muchas veces solo generan una efímera conclusión de la realidad como compresión misma, en el sentido de abarcarnos en la subjetividad para estipular todo lo que nos afecta y la razón por la que lo hace, juzgando el pasado y el futuro, sin realmente dicernir sobre el presente cómo la vida misma, comprendiendo lo que representa esta para aquellos que definimos como otros, y acertando en la premisa de la etimología de la palabra comunidad, juzgandonos cómo seres humanos y no como mentes estigmatizadas por idiosincrasias banales prescritas por unos desdichados.
Debido a que tenemos una visión perspectiva de la realidad, respondemos todos los dias desde todo nuestro entorno, desde nuestra experiencia empírica a lo largo de los años a las preguntas trascendentales Específicas que no entendemos un concepto claro estas cosas tienen que ver con mi percepción, lo que yo me llamo explica estas preguntas Se pueden responder desde la dimension fisica, pero incluye la profundidad del pensamiento es muy difícil, si también somos influyentes y que cambiar nuestra existencia por lo que no creo que una diferencia de una se la misma con comparación con el tiempo. se puede decir que soy quien nunca resuelve porque siempre se ha solucionado.
VERONICA ARENAS
El ser humano constantemente se hace miles de preguntas a través de todas su vida, de alguna u otra manera esas se van respondiendo a lo largo de la vida y otras siguen dejando cierta incertidumbre dentro del ser humano, el Ser humano tiene cierta dependencia a el tiempo y a la muerte ya que son cosas que no podemos detener o estancar dentro de la vida de cada uno. ¿de alguna Manera el ser humano se puede volver infinito dentro del tiempo traspasando la muerte?, ¿podemos dejar alguna marca en todos los ámbitos y lograr ser infinitos dentro de los seres humanos O simplemente somos una existencia que tiene fecha de caducidad?
Realmente la gran pregunta que yo me cuestiono es: con qué objetivo venimos al mundo? Para qué estamos aquí? cuál es nuestra misión? Quizás sea muy difícil de contestar, muchas personas nunca Lo sabrán, esto dependerá de la experiencia, de la ideología, de lo que seas capaz o te Límites a pensar, pero cuando te das cuenta de cuál es tú misión no habrá otra felicidad, habrás alcanzado el punto máximo de amor, de gratitud y sobre todo de plenitud y Paz.
¿Porque busco la aceptación de los demás?
Nuestro entorno social y cultural refuerza la necesidad de ser aprobados por los demás y por ese comportamiento tan limitante para el desarrollo personal.
Algunas personas pierden el tiempo esforzándose en lograr ser aprobados, sto ocurre a veces, sin que nos demos cuenta, impidiéndonos avanzar en nuestro desarrollo personal. Esta búsqueda de validación ajena es un problema, sobre todo cuando se convierte en una necesidad, aunque se siente bien esa sensación donde experimentar el aprecio y aceptación ajena, todo tiene un límite. No podemos focalizar toda nuestra seguridad física y emocional en aquello que los demás piensan o hagan. Así, una mala valoración o una crítica no tiene por qué minar nuestra autoestima.