Por: Sebastián Sánchez
El 24 de febrero de este mismo año el presidente de Rusia Vladimir Putin anuncio una “operación militar especial” con el propósito de “desnazificar´” Ucrania.
A pesar de que el presidente Volodímir Zelensky es judío e inclusive llego a perder familiares en el holocausto nazi. Putin lo calificó como un régimen fascista y que reprimía los ciudadanos rusos establecidos en el lugar, usando esto como justificación para la invasión que terminaría con más de 2.000 civiles muertos además de varios militares caídos en combate junto con la destrucción de varias ciudades, la más afectada de todas Mariupol que luego de una gran batalla fue tomada por las fuerzas rusas.
Cabe recalcar que el acto ha recibido gran condena internacional que ha terminado en:
· El cierre aéreo de 36 países a Rusia
· Sanciones económicas a Rusia
· Procedimientos judiciales a Rusia
· Rusia es excluida del consejo de la unión europea
Sin embargo, tal como redacta el título de esta opinión aparte de hablar sobre la reciente agresión rusa en Ucrania o la guerra en Georgia, o las guerras de Chechenia, hay otro país que de cierta manera ha demostrado una política intervencionista, no en Ucrania sino más bien en medio mundo o más.
Estados Unidos que luego de su independencia inicia un proceso de modernización, además de comenzar a darse a conocerse como potencia socio-económica por supuesto estas muestras de poderío no solo consisten en dinero o política puesto que los estadunidenses fortalecen su fuerza militar.
Esto comienza en intervenciones por todo el mundo inicialmente en México anexándose así Texas, california u otros territorios como Nevada.
Luego en Nicaragua, Uruguay, Paraguay, Chile, Argentina, Cuba, Puerto rico, Panamá, etc.
Por supuesto los intereses estadounidenses no terminarían aquí pues se realizarían en otros continentes interviniendo en gran parte del mundo debido a "seguridad nacional" o defender los intereses en la región.
Todos esos episodios serian de vital importancia para garantizar el ascenso de los Estados Unidos como potencia mundial además de que serían justificados como intervenciones que asegurarían la protección de la democracia en aquellos países.
La invasión a Ucrania por parte de fuerzas rusas recibe gran condena internacional e incluso deja episodios como la masacre en Bucha como un episodio recordado por la comunidad internacional sin embargo estos consabidos hechos permanecen en el olvido.
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