Por: Melissa Céspedes
Esta semana Facebook dio a conocer que pondrá en pausa el proyecto ‘Instagram Kids’ luego de conocer las fuertes críticas y el impacto negativo que genera la red social en los adolescentes por un reportaje del diario The Wall Street Journal. Ante esto, el director de Instagram Adam Mosseri se pronunció vía Twitter y aseguró que fue una decisión difícil, sin embargo, para él, construir esta experiencia es lo correcto “queremos tomarnos más tiempo y hablar con los padres y expertos para averiguar cómo hacerlo bien”.
Y es que la investigación de Facebook abarca y analiza la familiaridad de los adolescentes con las redes sociales y las causas y efectos en la salud mental de estos. Se encontraron no solo con problemas alimenticios, sino, además, ansiedad y depresión, causantes principalmente de Instagram.
Los problemas de imagen corporal en una de cada tres adolescentes, se han agudizado por esta plataforma, que también genera una comparación social con el estilo de vida imaginario de algunos usuarios.
Sin embargo, la idea no es dejar a un lado este medio ya que hace parte de la vida social. Hay que encontrar alternativas que ayuden a comprenderla y optimizar una forma sana de usarla, Charo Sádaba, Decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, ejemplifica la importancia de aceptar esta red social y dice que: “tenemos que hacer conscientes a los adolescentes qué toda la información que comparten puede formar una comprensión acerca de ellos (...) Y es importante transmitirles la realidad, de qué los influencers y usuarios no expresan quiénes son ni cómo viven, solo están haciendo su trabajo".
Finalmente, ‘Instagram Kids’ seria puesto a disposición de usuarios menores de 13 años, lo que para muchos pone en riesgo a esta población de ser víctimas de acoso sexual, cyberbullyng, contacto con desconocidos o suplantación de identidad y aunque la primera característica de este proyecto sea que los padres o adultos responsables del menor puedan supervisar, aceptar o bloquear el contenido que los niños consuman, no es suficiente para la seguridad de ellos.
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