Escrita por: Melissa Céspedes
#EpaLibre, es el hashtag que representa el apoyo a Daneidy Barrera por parte de sus seguidores, amigos y familiares. Y es que las redes sociales han sido el medio para expresar la indignación debido a la ‘injusticia’ cometida por el Tribunal Superior de Bogotá, hacia la influencer.
En noviembre de 2019, Daneidy Rojas más conocida como ‘Epa Colombia’ asistió al Paro Nacional en Bogotá, durante la manifestación ella se pronunció en sus redes sociales con un video donde se evidenciaba actos de vandálicos, por ejemplo, la destrucción de una estación de Transmilenio, cuyos daños fueron avaluados por más de 1.200 millones.
Luego de ver la gravedad de lo sucedido ‘Epa Colombia’ se dirigió a su público vía redes sociales diciendo: “Yo voy a remendar mis errores, amiga”, y así fue.
En la primera parte de su proceso legal se le imputaron los delitos de daño a bien ajeno, perturbación en servicio de transporte público colectivo e instigación a delinquir con fines terroristas, sin embargo, sólo fue condenada por los dos primeros. Al llegar a un preacuerdo, se le dictaron 3 años y 8 meses de libertad condicional, una multa de 25 salarios mínimos y de 6 a 8 meses sin hacer uso de sus redes sociales.
Todo esto fue cumplido por Daneidy y vale la pena resaltar que durante este trayecto de tiempo ella fue titular en varios medios de comunicación donde muestran su enmienda con la sociedad. La empresaria ha ayudado a sectores vulnerables en Colombia y ha generado más de 300 empleos formales e informales, pero, apoyar a un país en crisis no sirve para nada en esta situación.
La fiscalía, la Procuraduría y la Empresa de Recaudo Bogotá realizaron una apelación para que ella sea procesada por instigación a delinquir con fines terroristas. Lo que ocurrió en segunda instancia este viernes, 12 de agosto. La audiencia estuvo muy reñida pues ‘Epa Colombia’ fue sentenciada a 63 meses de prisión, una multa de 492 salarios mínimos vigentes y a no emplear sus redes sociales por el término de la sanción.
Esto generó fuertes revuelos entre la comunidad colombiana, produciendo debates en medios de comunicación y redes; llegando a convocar marchas por este acto de ‘injusticia’.
Por un lado de la moneda tenemos el argumento de que Daneidy por ser influenciadora instigó a sus seguidores publicando una conducta ‘adecuada’ para protestar contra el estado lo que podría ser para mucha gente un modelo de conducta que hay que seguir, ahora, que no hay que escudarse en que si hay una persona u otra persona que no impusieron lo que se ‘merecía’ ya que cada asunto penal tiene sus particularidades y en este caso el agravamiento es su influencia en redes.
Uno de los tres magistrados del Tribunal se opuso a condenar a ‘Epa Colombia’, este sería el otro lado la moneda, el argumento que expuso Juan Carlos López fue: “La finalidad terrorista significa que el sujeto activo tenga la intención de producir terror, provoque un estado de intranquilidad o pavor en la población o parte de ella, de manera que, el hecho de vandalizar la estación de Transmilenio no se traduce a un fin terrorista (...) lo que muestra el video, es un acto enmarcado en una protesta rebelde y sublevada contra el gobierno del presidente Duque, pero sin la capacidad de generar un estado de convulsión que se pueda catalogar como terrorista”. Pese a todo, Daneidy aún tiene derecho al recurso de casación para que la corte suprema revise su caso.
No hace falta decir de qué lado está la ley colombiana, hoy nos solidarizamos con ella, porque vimos el cambio y la clase de mujer emprendedora y valiente que es. Esperemos que la justicia sea tan rigurosa con la pérdida de 70 mil millones por parte de Mintic como lo fue con este caso.
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