Escrito por: Yeye
Antes de leer:
1.Asumiré que existe un alma.
2. Este texto no está basado en ninguna creencia religiosa ni teoría comprobada, es una hipótesis de muchos años de pensar en la muerte.
3.Te sugiero leer mi anterior columna para comprender mejor esta hipótesis.
4.Tomando en cuenta el punto dos, “el limbo” en este texto se refiere lo que existe entre la vida y la muerte (siendo este significado ajeno al cristianismo, islas y otras prácticas religiosas)
Mi objetivo no es saber qué hay después de la muerte, es plantear una hipótesis de cómo se vería o “viviría” el limbo (viviría, puesto que tu alma no ha llegado su meta) y de una manera individualista: esto es algún tipo de auto consuelo a las horas de ansiedad y pánico que me han generado mis sueños, pensamientos y alucinaciones sobre este tema que de solo escribirlo me dan hormigueos en el pecho y frío en los dedos.
Me he llegado a convencer que los miedos (completamente unidos a nuestra personalidad, siendo la personalidad, resumidamente, la consecuencia de nuestro entorno y vivencias) están ligados a este limbo y tal vez lo que nos atormenta en el castigo a nuestra alma (o lo que otros llamarían infierno) Tal vez el limbo es una advertencia de lo que pasaría en la muerte (si consideramos la muerte como un lugar) ¿Qué es lo que veríamos?
Intenta pensar en la muerte y lo que sucede antes y después de esta sin generar más de dos preguntas en cada dos palabras.
Hay demasiadas experiencias por definir y comprender y finalmente comprendiendo la incomprensión que tenemos de lo que no podemos evidenciar es abrumante porque no se resuelve absolutamente nada.
Como persona que teme a temer de sí misma y no comprende lo que realmente pasa en su cabeza, me es fácil llegar a la conclusión que el castigo de mi alma es sentir ese mismo miedo ¿pero por qué ese sería mi castigo divino si lo estoy viviendo ahora? ¿es decir que estoy viviendo mi castigo sin siquiera haber muerto? En este limbo tu cuerpo no ha fallecido, así que tu mente te estaría jugando una mala pasada. Si el limbo es una conexión entre vida y muerte, existirá entonces una conexión entre lo material (alucinación sensorial directa al cerebro en su inconciencia) y lo “divino” (alejando esta palabra de lo religioso, solo la uso para que sea más fácil de comprender a lo que me refiero: lo espiritual o el más allá).
Suponiendo que existe(n) un(os) ente(s) superior(es) que dictamine(n) qué sucede con las almas y confiando en que algo tan superior como eso realmente sienta interés o le importemos ¿nos daría algún tipo de señal en el limbo, sería esa advertencia de castigo algún tipo de señal?
Estos seres o este ser está completamente alejado de cualquier teoría humana, que no existe tal cosa como justicia e injusticia, muerte, vida y por consecuencia significado de existencia o sentimiento de ella. Intentar pensar como un superior sería irrespetuoso y tal vez envidioso, pero tomando en cuenta que no existe tal cosa como resentimiento, odio o respeto para ellos, entonces sería irrelevante.
Esto puede ser más confuso para las personas que le temen a “la nada”. Si le temes a “la nada”, solo imagina tu propio limbo, tal vez así verían los “superiores”. Es como en esos momentos que suceden tantas cosas que tu cerebro simplemente no reacciona a esos estímulos, si sabes tanto, si eres “tanto” no serías nada. Quizá ellos son esa “nada” que existe para nosotros y no para ellos mismos.
En este limbo son tus inconscientes dándote señales, entonces serías tu propio dios. Si lo que nos dirige es un “nada” y las partes de tu cerebro que nunca consideraste con la “encarnación” de estos mensajes, objetivamente te convertirías en tu propio dios; suponiendo que te crees estos “mensajes” después de que recuperas tus sentidos. Cada limbo es diferente para cada persona, quizá te encuentres con alguien allí, pero sería solo tu mayor miedo creado por tu inconsciente dándote la tal vez buena noticia de que no es tu hora.
Concluyendo (por fin), envidio a quienes creen en una religión ciegamente.
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