Por: Lina Echeverry
Cuando pensamos en teatros, exposiciones artísticas, música y en general en arte, nos dirigimos a las grandes ciudades, no obstante, pese a ser la capital del departamento del Meta, Villavicencio no cuenta con muchos espacios para el desarrollo del arte y en ocasiones parece ser que los artistas de nuestra ciudad y en general de la región trabajan en condiciones precarias y su labor se convierte en logros de superación y no en admiración propiamente por su trabajo.
No hay espacios para un desarrollo educativo en arte, aquí no se titulan músicos, artistas escénicos, artistas plásticos, no existe formación en educación superior para aquel que se quiera dedicar a aquello que resalta lo estético de la vida.
Todo este panorama se complica cuando agregamos intereses políticos al asunto, existen disputas entre diferentes sectores y se hace una zancadilla a lo que parece ser un comienzo para el desarrollo artístico de la ciudad en temas de infraestructura. La cuestión aquí no es defender o atacar una postura o brindar razón sobre predios, lo importante es el fin en sí mismo, brindar la posibilidad a los y las artistas de la ciudad de tener un espacio que los reivindique, que se ha solicitado hace tantos años y que lejos de tener un argumento populista, es la necesidad de marcar un desarrollo artístico en la ciudad. Villavicencio es una ciudad en formación y las instituciones que se fortalezcan y se creen en los próximos años definirán su desarrollo, este es el momento exacto para la creación de escenarios que permitan el desarrollo artístico.
Una expresión de esta necesidad fue el plantón de artistas que se desarrolló el pasado 20 de septiembre a través de la asociación de artistas y diversos colectivos, pidiendo un centro cultural para dignificar la labor de los artistas y gestores culturales de la ciudad, esto ante la necesidad de generar un apoyo formal, pues la única infraestructura que tienen es la biblioteca Germán Arciniegas.
Para finalizar este escrito quiero resaltar el trabajo un grupo tan maravilloso como diverso, “Quimeras Cabaret” es una obra de teatro musical, que tuvo estreno el 7 se octubre. Catalogada como un éxito rotundo, fruto del trabajo y esfuerzo día a día durante varios meses de jóvenes y líderes de la comunidad LGBT, esto es una muestra de talento y sin duda alguna una obra maravillosa, con dos funciones pendientes para el 14 y 21 de octubre, una de las formas de reivindicar el arte es aprender a admirarlo y por ende extiendo la invitación a todos y todas para que apreciemos esta muestra cultural.
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