Por: Diego Armando Galindez Diaz
Solo se puede respirar el agotamiento de cuerpos sujetados a la oferta y la demanda. Los acecha el sin sentido, lo incierto del porvenir, la duda por la trascendencia y el temor a creer. Se perciben hombres que se refugian en la paz que brinda un valor transfigurado en un papel, un metal o en un elemento virtual. Si alguien pregunta: ¿Qué es el “nihilismo”? Ésta es una forma de definirlo.
Uno de los mayores críticos de la ciencia, lo es también de la religión; éste sin duda es Friedrich Nietzsche, su filosofía fue una especie de presagio para los tiempos venideros, esto en lo concerniente a la Primera y Segunda Guerra Mundial y, por su puesto, sus reflexiones debelan la situación actual del hombre inmerso en la ciencia y en la religión. En su obra “La Gaya Ciencia”, anota sobre la ciencia lo siguiente: “Quizás la ciencia sea más conocida hoy por los poderosos medios que tiene de privar al hombre de sus alegrías, de hacerlo más frío, más parecido a una estatua, más estoico. ¡Pero puede llegar un día en que la ciencia aparezca como la gran suministradora de dolor! ¡Y tal vez entonces se descubra, a la vez, su fuerza contraria, su inmenso poder para hacer brillar nuevas estrellas de goce!” (Nietzsche, 2021, pág. 26) Hoy ya se cuenta con el registro histórico del protagonismo siniestro de la ciencia en las guerras del siglo XX y lo transcurrido del siglo XXI.
Al ver a la humanidad postrada ante las bondades de la ciencia, es más comprensible los gritos del “loco”, personaje que se encuentra en la Gaya Ciencia, “—¿Dónde está Dios?—, exclamó, ¡se los voy a decir! ¡Nosotros lo hemos matado, ustedes y yo! ¡Todos somos unos asesinos! Pero, ¿cómo lo hemos hecho? “ (Nietzsche, 2021, pág. 81) Ahora bien, es claro que vivimos en tiempos de escepticismo, donde la ciencia ha impuesto sus métodos, los cuales han quebrado paradigmas religiosos. De modo que el Iluminismo y el Mayo Frances son un ejemplo de los resultados de la disputa histórica entre la Fe y la Razón, donde las consecuencias se pueden percibir en las concepciones existenciales de los hombres del siglo XX y XXI.
Esto ha llevado a que el cristianismo tome posición frente a los tiempos modernos, Joseth Ratzinger afirma que el Concilio Vaticano II se organizó en tres círculos de preguntas, que pretendían: primero, definir la relación entre fe y las ciencias modernas; segundo, la relación entre Iglesia y Estado moderno, y tercero, definir la relación del cristianismo con respecto a las religiones del mundo. Ratzinger rescata la preocupación de Pablo VI por el hombre moderno, pues él insistía que, “el Concilio debía dedicarse de modo especial al tema de la antropología. Debía interrogarse sobre la relación entre la Iglesia y su fe, por una parte, y el hombre y el mundo actual” (BENEDICTO XVI, 2021, pág. 8) Pero quien da el paso más decisivo es Papa Francisco, que con su Encíclica Fratelli Tutti[1], busca una fraternidad universal, y por supuesto, esto sólo es posible en un diálogo y trabajo mancomunado entre la fe y la razón, las cuales deben contribuir a la caridad y al desarrollo de las naciones.
¿Dios ha muerto? de acuerdo a lo planteado depende de cada persona, ya que considero es una pregunta relacionada a su forma de ver el mundo, desde mi perspectiva Dios vive, esta en el bien, en actos de fé y buena moral, ser buena persona es la escencia pura de Dios y el medio por el que vive.
la respuesta a esta pregunta parte de la creencia que se tenga sobre dicha religión, en mi caso la existencia de dicha divinidad no la eh llegado a cuestionar ya que para mi Dios siempre estará presente en cuanto a esencia.
De la postura de Nietzsche se puede llegar a pensar en lo mismo, Dios está muerto desde que se perdió la humanidad en su creación. Las guerras fueron escenarios de la mayor muestra de crueldad, con atrocidades que se desprenden rotundamente de los principios de la fé. Sin embargo dios no estará muerto para las personas desde que existan las buenas acciones, desde la perspectiva de un necesitado un acto de bondad es el reflejo y la obra de una divinidad, el mundo está compuesto de perspectivas, de grises, no solo de blancos y negros.
La pregunta que se me plantea en lo personal, es el hecho de si Dios alguna vez ha existido o ha sido fruto netamente de un constructo social-religioso, cada persona independientemente de su religión y/o creencia debe responder a esto, como puede que muchos estén arraigados a la idea de que Dios está vivo aunque no sea posible verlo, otros niegan totalmente su existencia y otros simplemente estamos a la espera de muchas posibilidades alternas.
¿Dios ha muerto? se nos plantea este esquema de la muerte de Dios al implementarse los nuevos avances tecnológicos y científicos, dicha idea de que hemos matado a Dios surge porque lo remplazamos por teorías justificadas bajo el método científico, las cuales se generan con soportes verificables; este criterio de existencia depende netamente de las creencias personales, ya que no hay una noción estricta de que es verídica la existencia o no de dicho Dios.