Por: Karol Torres
Poco a poco mi verdad será revelada, cuchillo en mano esperando por ti, estoy preparada para tu descenso.
¿Lo puedo provocar?
Cómo decirte lo mucho que extraño tus ojos, te dedico mi gloria, te dedico mi soledad en las noches, te dedico mis dulces sueños en los que te puedo encontrar, porque añoro tu compañía de nuevo.
¿Por qué todo va destinado a ti?
Es lo único que me hace sentir con vida, un simple y cruel recuerdo, lo escrito tiene ira, repudio, y profunda tristeza; querido lector, lúcrese de mi sufrimiento.
Con gusto me tengo a mí, eso creo, es aterrador el adiós, apuesto que no entenderás, algún día lo harás y estaré para burlar tus lágrimas.
Pena la ausencia,
Desechada en nosotros, preciosa doncella.
Ahora entiendo la necesidad de querer regresar el tiempo, encontrar las flores del camino, enfermo el cariño que te prometieron, lo vengaré.
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