Escrita por: Michael Barajas
El fútbol es uno de los deportes más importantes y aclamados en el mundo. E incluso, es uno de los deportes con más seguidores y adeptos, es algo bastante sorpresivo: que infantes de muy corta edad repitan el nombre de jugadores, y más sorprendente aún, que se consideren hinchas de un equipo de fútbol. En nuestros días, es notorio el nexo entre el consabido deporte y la tradición, porque he notado: que la pasión por un equipo es heredada de generación en generación; es realmente precioso ver que este deporte una a las personas, ¿o no es así?
El martes 3 de agosto tuvo lugar un partido de fútbol en el estadio Nemesio Camacho "El Campín", los beligerantes eran los equipos del Independiente Santa Fe y el Atlético Nacional. El partido transcurría con normalidad, hasta que claudicó el primer tiempo, los hinchas de Nacional se fueron en contra de la tribuna familiar del Santa Fe; ocurrieron incontables desmanes, el partido se retrasó por media hora y se sopesó detenidamente si éste debería continuar. Sin embargo, hay dos cosas por resaltar: un hincha se Santa Fe salió gravemente herido, lamentablemente cuenta con un trauma craneoencefálico y fractura de la nariz: propiciado por un hincha de Nacional. La segunda es: que se tuvo que blindar el estadio, pidiendo relevos de todo Bogotá, todo fue un completo caos.
Voltaire nos decía que la intolerancia siempre va a generar ríos de sangre, en lo personal: considero que estos actos son repudiables, oprobiosos y pueriles, pero ¿por qué digo pueriles? Si ni los niños harían eso tan bochornoso. Maquiavelo decía que todo suceso tiene réplica en la historia, en estadística se llama regresión lineal. La réplica la encontramos a finales del siglo XX, con los llamados: "Hooligans", son un famoso grupo de "barras bravas" que causaron incontables disturbios en los estadios británicos. En la llamada: "tragedia del Heysel": un partido entre el Liverpool y la Juventus de Turín, fallecieron 39 aficionados; todo por la intolerancia disfrazada por pasión, algo vergonzante... Gran Bretaña decidió prohibirles la entrada a los estadios de por vida. E incluso, ni se pueden acercar a éstos. La alcaldía de Bogotá decidió prohibir la entrada de hinchas visitantes a los estadios de Bogotá por un año, la historia se repitió y la intolerancia mutó, llámese Gran Bretaña o Colombia, los desmanes en el fútbol no son algo nuevo.
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