Por: Sebastián Sánchez
El 26 de septiembre de 2016 el gobierno de Juan Manuel Santos hizo lo que para muchos era un día histórico, el acuerdo de paz con las FARC.
Muchos líderes guerrilleros firmaron un pacto de desmovilización en el que las FARC por fin desaparecerían, pues no fue así, por qué poco después nacieron las disidencias de las FARC EPL, quienes no solo continuaron con sus ataques, sino que invadieron países vecinos como Venezuela, Panamá y Ecuador. Pero por qué las cosas están así, hace unos años en 1986 Belisario Betancur hizo el primer intento de paz el cual debido a los desacuerdos fracaso, después estuvo la constitución de 1991 que no tuvo un gran éxito, años después Andrés Pastrana volvió a las negociaciones, pero solo fue otro Fracaso.
En 2012 Santos pensó en una solución para definitivamente acabar con la guerra, la desmovilización de las FARC y del ELN, hasta septiembre de 2016 fue la “firma definitiva” para todo el proceso. Pero si era el proceso definitivo porque aún hay guerrillas en combate o porque muchos de los líderes de esos grupos armados volvieron a la guerra, por poder ahora que tienen más aliados como Nicolás Maduro, Daniel Ortega, Cuba, Rusia; incluso se ha confirmado los esfuerzos de los grupos armados para negociar con otros regímenes como Irán y Corea del Norte.
También están las personas que le han dicho no a la paz e insisten en continuar con la guerra hasta acabar con los bandos guerrilleros, aunque estos signifiquen la pérdida de muchas personas. Lo más curioso de todo es que quienes dicen SÍ a la paz son los más afectados por el conflicto, y los que dicen NO son los que han tenido vida tranquila sin ser invadidos por la guerrilla.
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