Conclusiones equívocas

Por: Patricio Möller

Lógica simplista es creer o entender aterrizado y concreto aquello dogmático enmarcado en la terca realidad propia invencible. Más nada, ni nadie podría tergiversar lo absoluto de ese, que, llorando con un ojo, muestra comprensión y llanura, jactando se de aceptar la puesta disímil con sospechosa comprensión. Lo invariable, disfrazado, maquillado y actuado. Tarda menos que cualquier cosa en mostrar, que ese categórico es indiferente, ajeno y extranjero a todo. Como lo es el egoísmo que gira en su propia órbita, sin entender que está rodeado sin escapatoria.

Todo esto, sin duda tiene que estar anexado a una persona que ejecute, sienta, viva y lleve a cabo todas estas instancias emocionales. Y de centrarnos en lo imperioso. ¿Qué tendría que ver esto con conclusiones adoptadas? Tendríamos un abanico de relatos, recuerdos que demuestran qué tipo de decisiones se pueden encontrar.

La razón toma un rol exiguo o insignificante ¿De qué nos sirve ser titulares o poseedores de una interna absoluta y terca? Cuando la realidad se exhibe con pasmo y reciedumbre, quedamos atónitos en frente de lo que damos por hecho. En proporción a lo más alto escalado, como a la inversa lo más bajo descendido, aunque ésta suene una redundancia, créanme que no lo es. Las decisiones que se adoptan en estas antelaciones vacías, carecidas de volumen real presente, probado, empírico. Son olvidadas, ergo quedo atento y concentrado en lo que vendrá, como al unísono traería lo que busco. Aquel escenario puede estar en mis manos, como también me puede ser esquivo, lo único restante, es tomar el riesgo, que la verdad a nadie le agrada mucho. Imagínense a mí.

Y fue así como por razones exógenas a lo inteligible, la dificultad y el riesgo se marcharon. Como llegaron, sin decir adiós, puesto nunca dijeron ¡hola ¡Fugaz se perdieron en un imaginario y largo camino!

Al hablar de la fortaleza raíz, por descontado se da que muchos desean aquello, no faltaba más, que yo también me adhería a ese mismo grupo al que por extrañeza advenediza muy pocos creen pertenecer. Nada tiene que ver conmigo, menos del lugar de donde creí venir en conjunto a un sin fin de etcéteras. Simplemente se es o se adquiere con el transcurso del tiempo o vaya a saber bien uno, qué cosa. Y eso, es lo que quiero descubrir en vos. Y si no lo sos no importa, porque yo, al fin y al cabo, no busco ni raíces ni fortaleza, sólo te busco a ti.