Por: Nicolás Achipis
Imagine usted que nos quedamos ciegos.
Me refiero, sí, a que no podemos ver;
un mundo sin ojos cielo, miel o limón
solo de ojos que no ven.
Una noche eterna, sin estrellas
sin poemas a la luna,
calles habitadas por despojos,
sin direcciones útiles,
sin avenida cuarenta, transversal veinte calle diez.
Personas naufragando en desolación.
cuerpos pestilentes caminando sin sentido
solo frenados por los huesos en el piso.
Pinte usted la escena de colores vivos
si es que hay vida en la pintura
no cubra todo de rojo, por favor
use más la imaginación.
Recuerde que estamos ciegos,
y que no podemos ver,
que por eso la gente camina sin importar qué,
ignorantes a su entorno,
escuchando llantos ignorados, súplicas ignoradas
olores ignorados, cuerpos ignorados
porque son ciegos y no ven.
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