Por: Michael Barajas Pérez
El gobierno del Presidente Duque se está convirtiendo en un verdadero fiasco, no quiero hablar con detalles sobre eso, porque es evidente el descontento social, particularmente no se había visto tanto descontento social desde que se destapó el escándalo del "Proceso 8.000" o cuando llegó a la luz el bochornoso acto de las ejecuciones extrajudiciales, mal llamados: "falsos positivos". Duque la sacó de la estratosfera, su mandato está impregnado de falta de austeridad y escándalos por doquier. Sin duda, las situaciones coyunturales las que se enfrentó el Presidente, terminaron de hundir su escala de aprobación. Sin embargo, lo que sí digo con claridad, es que Duque no es grato para los grupos al margen de la ley y terroristas.
Los atentados se han convertido en nuestro pan de cada día, en tan solo tres meses, han sucedido cuatro atentados. El consabido más famoso ocurrió en Julio en donde la integridad del Presidente fue puesta en peligro, por fortuna no pasó nada, bueno, por fortuna... viendo la situación actual, era cuestión de tiempo que sucediera otro, y así fue... El día 30 de agosto, hubo un nuevo atentado a una estación de policía en Cúcuta. Ese mismo día, lamentablemente hubo otro atentado a la policía en Antioquia. Por supuesto, ya sabemos quiénes son los autores de este acto, estamos viviendo un fuego cruzado en donde nosotros que estamos en medio, salimos perjudicados y moribundos. ¿Hasta cuándo sucederá esto? Pues no le veo un fin próximo, la guerra se quedará para rato; nosotros ya no nos aguantamos este desdén que está llenos de aires belicosos, todo por una guerra que no es nuestra. Atentados y más atentados... Ya son parte de nuestra vida usual.
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