Escrita por: Sebastián Aya
A principios de este año en vacaciones, estaba revisando mis redes sociales cuando me topé con una noticia bastante llamativa:
UN GRUPO DE CHICOS SUBIERON LAS ACCIONES DE UNA EMPRESA EN QUIEBRA, ARRUINANDO A GRANDES MILLONARIOS.
Me pareció increíble como un grupo de chicos lograran coordinarse para subir las acciones de una empresa. Esto me llevo a querer averiguar más sobre cómo es el mercado y su comportamiento, obteniendo un resultado que me dejó intrigado.
La mejor forma de explicar el mercado es mediante la idea de personificarlo. Imaginemos qué hay una persona que llamaremos “Merco”, es un tipo bastante interesante y peculiar por no decir LOCO.
¿Por qué loco? imagínese usted qué Merco llega a la puerta de su casa, diciéndole todo desesperado: “¡AMIGO! ¡Vende tu casa que se viene una crisis!”. Usted estará dudoso sobre lo que le está diciendo Merco, pero manteniendo la cordura le dice que no hará nada. A los días siguientes, vuelve Merco a su casa y le dice: “¡AMIGO! Véndame su casa que se viene una revalorización”. Ahora usted ve que le hace una oferta tan alta que lo hace dudar si vender o no su casa.
Cómo podemos ver, Merco es alguien con algún trastorno mental. Pero no me malinterprete, el hecho de que este loco no quita que haya momentos donde no solo tenga razón sino que ofrezca grandes oportunidades que no podemos perder. Supongamos ahora que usted quiere deshacerse de su auto, y justo ese día viene Merco todo eufórico queriendo comprarle su carro por un precio exorbitante. Claramente usted sabe que tiene deficiencias y se lo dice a él. Pero a él no le importa y simplemente quiere comprarlo.
Así pasa en la realidad todo lo relacionado con el mercado, habrá momentos donde los precios y las acciones estén más altas de lo que realmente valen por lo que todo el mundo querrá comprar, sin siquiera plantearse lo que está comprando. Cómo también habrá momentos donde los precios estén tan a la baja que sean una ganga, pero por el miedo y pánico nadie va querer comprar.
Entonces, teniendo este escenario podemos sacar beneficio de la locura de Merco, ya sea para comprar cosas valiosas cuando nadie lo quiera cómo también vender cuando todo el mundo esté comprando impulsivamente. O cómo dice el gran inversionista Warren Buffet:
“Hay que ser codicioso cuando los demás son miedosos y miedoso cuando los demás tienen los ojos inyectados de codicia”
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