Elaborado por: Yeye
Déjame amarte hasta que me canse de amarte y desee adorarte.
Me arrodillaré en tu majestuosidad,
Te oraré como un perro mojado fuera de tu iglesia,
lavaré tus pies y romperé mis zapatos por llegar a ti.
Déjame amarte, déjame adorarte, déjame ser quien cuide de ti,
déjame limpiar tu rostro,
secar tus lágrimas
y masajear tus hombros.
Deja que me entregue a tus bostezos,
a ellos les tengo rezos.
Deja que me abrace en tus brazos,
que recorra tus pasos y te siga eternamente.
Escucha el chasquido de la luna,
que te hará sentir feliz,
te recitaré canciones de cuna,
recostada en tu pecho hasta que puedas dormir.
Deja que me quede, serás feliz aquí
No habrá día en el que no sonrías,
no habrá noche que no sea plácida,
no habrá tarde sin romance,
no habrá despertar sin café y galletas.
Deja que me quede
pues la tierra de tu jardín esta seca,
yo la mantendré húmeda y nacerán nuevas flores,
la cascada volverá derrochar agua,
los sembríos cosecharan nuevas frutas,
frutas que creíste nunca probar.
Deja que cuide de ellas,
deja que cuide de ti,
déjame estar junto a ti.
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