Elaborada por: Sebastián Aya Jaramillo
Cuando yo entré a la universidad, me había percatado de que no sabía muchas cosas que son necesarias no solo para la vida académica sino también para la vida misma.
Después de pegarme muchas estrelladas con la realidad, me puse como meta aprender temáticas que me sirvieran en esta nueva etapa de la vida. Más adelante, ya estando a mitad de la carrera me percaté de que muchos de mis compañeros presentaban esas falencias, hablando con ellos me percaté de que nos habíamos puesto de acuerdo en tres temas que me gustaría contarles a ustedes en esta columna:
1.*Aprender a programar: Usted pensará: “¿programación? en mi carrera no es necesario programar”. Pero déjeme explicar el por qué esta habilidad es muy importante para los años que vivimos. Hoy en día, el mundo se ha vuelto cada vez más digital. Por lo que las empresas demandan personas que tengan habilidades digitales como el e-Commerce, análisis de datos (como Excel) y la programación básica. Por lo que aprender esta habilidad por cuenta propia le sumará una gran ventaja competitiva, y más siendo adolescente que uno tiene tiempo libre.
2. Aprender a manejar mi dinero e inversiones: Uno cuando es niño no le pone cuidado al dinero, ya que no somos nosotros los que trabajamos por él. Sin embargo, cuando entramos a la adolescencia empezamos a tener más gastos y responsabilidades, por lo que estamos en la edad perfecta para empezar a ahorrar y aprender sobre inversiones, la clave para entender las inversiones está en el interés compuesto que es la capacidad del dinero para crecer a lo largo del tiempo reinvirtiendo las ganancias obtenidas. Esto a largo plazo generará ganancias que te pueden permitir una vida cómoda y sin sufrir escasez. En lo personal recomiendo el libro: El inversor inteligente de Benjamin Graham que es perfecto para entender el mundo de las inversiones y entender que hacer uno con su dinero. Y más importante, uno va desarrollando responsabilidad económica.
3. Aprender a empezar y animarme a salir de mi zona de confort: Deje el mejor para el final ya que es clave entender esto incluso si uno ya no es adolescente. Hay que aprender que, si no doy el primer paso ahora, nunca lo haré. Si quieres empezar a ejercitarte, a salir con tus amigos, estudiar ese tema que te apasiona o declararte a la chic@ que te gusta, anímate a empezar desde ahora. Comprender esto hace que uno empiece a salir de la zona de confort y se abra a nuevos horizontes y experiencias para la vida. Así que, ¡anímate a empezar!
Me parece una buena columna para que los jóvenes de hoy en día aprendan todas estas cosas desde muy temprana edad si me hubieran enseñado esto a cierta edad mi vida fuera sido otra, Excelente columna
Sebastián Aya Jaramillo